Esta es la historia de una chica a la que un día se la rompieron las gafas de sol. Las pegó con SuperGlue y, de paso, las decoró con brillantina. El resultado fué tan espectacular que no necesitó esperar a que se la rompiera un segundo par. Cogio las siguientes y las tuneó a su gusto. Así una y otra vez hasta hacer de su hobbie un negocio, un negocio que ha traspasado fronteras y que ha llegado a rostros tan famosos como los de Lady Gaga, Rihanna, Kate Perry, Mariah Carey, Grace Jones, Deborah Harry, Beyoncé y un largo etcétera de estrellas y celebrities. Son diseños originales y extremos, absolutamente llamativos y verdaderas obras de arte.
_Su linea de gafas se llama A-Morir, y se pueden adquirir piezas en su página web pinchando aquí.
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