Los egipcios fueron buenos artesanos en el arte de confeccionar pelucas con cabello natural. En oriente los actores de teatro chino y las geishas profundizaron a su manera en el arte del "pelucoide". En la Grecia clásica, en Roma, dónde fueron muy populares las pelucas rubias confeccionadas con cabellos naturales rubios de los pueblos nórdicos sometidos al imperio. A la caída de éste su uso decayó hasta el siglo XVI, para compensar la calvicie; y como ejemplo tenemos a la Reina Isabel I de Inglaterra. Pero fué Luis XIII de Francia el que en el siglo XVII pusó de moda las pelucas en los hombres. Se convirtieron en prenda obligatoria de todos los hombres sea cual fuere su condición social. Pelucas muy elaboradas a la vez que pesadas e incómodas. Las más caras de cabello humano, pero también de pelo de cabra o caballo. En el siglo XVIII se llevaban empolvadas y en el XIX cayerón en el desuso. Actualmente, en la mayoría de los países de la Commonwealth las pelucas son llevadas por abogados, jueces.
Pero estamos en el 2012 y de vuelta de todo. Hay crisis, mucha crisis; y el sector de la peluquería progresa tanto como el de los detergentes. Nuevos componentes, nuevas fórmulas. Nuevos clientes: más ingresos. ¿Quién dijo que el bolso era exclusivo de las mujeres en los 80´s? ¿Quién dijo que las pelucas eran...? Pero pelucas como dios manda, NO DE CARNAVAL!
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