Mariel Clayton es la conocidísima fotógrafa de las muñecas. Con un subversivo sentido del humor, casi delirante, nos echa por tierra el mito de la Barbie como representación icónica de la mujer ideal. Esta rubia de plástico que todas las niñas (y muchos niños) han querido tener se convierte en una asesina en serie de Kens, una psicópata de carne y hueso PVC (Policloruro de Vinilo); el mismo material que se usa para la conducción de aguas residuales en tuberías.
Mariel Clayton: "No puedo explicar cómo funciona mi mente, o por qué estas ideas me vienen a la cabeza. Todo empezó con una cámara y un gran interés en la fotografía de viajes, y sobre todo por un encuentro sublime en una tienda de Tokio con un juguete que me llevó al mundo surrealista de miniaturas japonesas, y en última instancia a las historias que se pueden contar con ellas. Desde que empecé a trabajar con las muñecas, he crecido más y más para apreciar lo que se puede hacer con ellas, cómo el más mínimo gesto o la colocación parece transmitir volúmenes. Además, se me ocurre pensar que es un medio jodidamente divertido. Soy totalmente autodidacta en la fotografía. "
Suicida, asesina, practicante de sexo más que extremo, necrófila, etc, así presenta esta artista canadiense de Ontario a la modelo perfecta de muñeca que deja de ser tan encantadora para mostrar ese reverso tenebroso que esa perfección impuesta por la sociedad puede esconder.
En sí, la obra de Mariel es una crítica social contra la superficialidad y la frivolidad del mundo capitalista. Para mi solo son fotos con un sentido del humor muy particular. El capitalismo me encanta, si vivieramos en Cuba o Corea del norte probablemente no podria tener este blog abierto.
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