PAVEL PETEL DJ

 

Los DJs más famosos, sólo los más famosos, viven como estrellas de rock y disfrutan de sueldos millonarios.  El caché de los 'top deejays' internacionales no baja nunca de 40.000 euros por una actuación de dos horas. La revista Forbes creó recientemente una lista (Electronic Cash King List) de estos gurús del cd y la cartera:

 

1. Tiësto cobra 22 millones de dólares.
2. Skrillex, 15 millones de dólares.
3. Swedish House Mafia, 14 millones de dólares.
4. David Guetta, 13 millones y medio de dólares.
5. Steve Aoki, 12 millones de dólares.
6. Deadmau5, 11 millones y medio de dólares.
7. DJ Pauly D, 11 millones de dólares.
8. Kaskade, 10 millones de dólares.
9. Afrojack, 9 millones de dólares.
10. Avicii , 7 millones de dólares.

 

¿Y quién no quiere subirse a este carro de fama, dinero y diversión? La competencia es dura y a nadie le amarga un dulce. Ser deejay ya no solo es un hobbie de fin de semana. Para ser un buen DJ hay que ser un gran selector musical, tener psicología para leer lo que la gente quiere bailar. El buen DJ se tiene que adaptar a los cambios, ser precursor de las modas y tendencias o, al menos, no quedarse atrás. En este tortuoso camino hacia la fama (la fama cuesta, queridas...) cualquier atajo que llame un poco la atención y ayude a subir peldaños, aunque solo sea un espejismo momentáneo, vale. Ciclarse, pintarse, trasvestirse, desnudarse... El fin justifica los medios. Y es aqui cuando nos encontramos con una estrella "desde Russia con amor": Pavel Petel DJ. El pincha desnudo porque si, porque tiene biceps, triceps y un buen rabo que menear al son del ritmo electrónico. Solo hay que ver sus fotos para tener muy claro que Pavel Petel se merece parte de este pastel, porque el es un pastel en si mismo.