¿EL TAMAÑO IMPORTA?

Si tu respuesta es afirmativa, que lo será, tienes la opción de cruzar el charco y visitar países latinos como Venezuela, Colombia, Ecuador o Bolivia. No solo por la baza del idioma sino también por el "hermanamiento" con nuestra querida iberoamérica que, viendo lo visto, es una mina y no solo de oro. Por cercanía el país magiar, Budapest siempre merece un fin de semana o dos. La tercera opción la veo más complicada. Paises como Sudan, con el conflicto de Dhafur o el propio Congo, que bastante tiene con la guerra del coltán, no parecen destinos muy viables aunque ¿porque no? Siempre puedes enrolarte en Medicos Sin Fronteras (si no eres médico como enfermera) y probar el oro negro.

Ah! Si tu respuesta es negativa: no te creo!